Deficit de Atención en Adultos

El TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es un trastorno neurobiológico de carácter crónico, sintomáticamente evolutivo y de probable transmisión genética que afecta entre un 5 y un 10% de la población infantil, llegando incluso a la edad adulta en el 60% de los casos. Está caracterizado por una dificultad de mantener la atención voluntaria frente a actividades, tanto académicas como cotidianas y unido a la falta de control de impulsos.

TDAH en Adultos

El incremento en los últimos años del interés por los problemas de la “Atención”, ha favorecido el desarrollo de una mayor sensibilización entre los profesionales de la Pediatría (Psiquiatras y Neurólogos incluidos), la Enseñanza (maestros) y Psicólogos Educativos por estos problemas.

En el caso de España y otros países castellano-hablantes, la creación de diversas Asociaciones de Afectados y la publicación de diversos libros destinados al público en general, ha llevado a muchos adultos a considerar, no sólo que alguno de sus hijos o hijas parece presentar un problema de atención, sino que incluso ellos, adultos, reconocen en sí mismos las características de sus hijos.

Al leer artículos en la prensa diaria, escuchar programas en la radio o en la televisión, o revisar información sobre estos problemas, caen en la cuenta de que las dificultades de los niños son similares, si no iguales, a las que ellos tenían durante su infancia: la imposibilidad de mantener la atención un tiempo prolongado, hablar mucho, no estarse quietos, moverse de un lado para otro, actuar con muy poca reflexividad, etc…

Con tal motivo, empieza a presentarse una nueva demanda a los profesionales de la conducta, principalmente a Psicólogos y Psiquiatras: los Adultos con TDAs.

La situación actual

Una vez se ha clarificado que el Déficit de Atención con Hiperactividad (antiguamente descrito como Síndrome de Déficit de Atención con Hiperactividad, por ser poco conocida su naturaleza) es una condición biológica con la que se nace, resulta obvio que quien de niño o adolescente presenta sus características, también de adulto debe presentarlas. Esto es así del mismo modo que no se es zurdo de niño y se convierte en diestro de adulto.

Despertado el interés por este problema, se presenta ante los adultos una situación personal, diferente para cada uno. En aquellos casos en que los adultos descubren y confirman con algún profesional especializado en el tema (1) que son HIPERACTIVOS (denominación “popular” y escasamente técnica empelada para identificar el DAH) inmediatamente establecen una relación funcional entre su condición biológica (similar en algún modo a su temperamento) y su nivel de adaptación, eficacia o éxito en la vida.

Algunos adultos hiperactivos, descubren ahora su “hiperactividad” como un factor que influyó en su vida infantil, de manera más o menos intensa y beneficiosa o perjudicial (casi siempre la infancia de un “hiperactivo” o “DAH” ha sido difícil y complicada para él/ella, sus padres y maestros). Sin embargo, no todos los adultos hiperactivos son individuos con problemas en su vida. Al menos sus problemas no están relacionados de manera exclusiva y directa con el Déficit de Atención con Hiperactividad. También podría admitirse que todos los adultos tienen dificultades y problemas en la vida y no todos son hiperactivos.

En resumen

Existen adultos (hiperactivos) que tienen un historial de problemas de vida (fracaso o dificultades escolares, problemas de amistades, familiares, fracasos laborales o de pareja, económicos, adicciones al alcohol, tabaco, juego,…) y también existen adultos (igualmente hiperactivos) que no tienen unos problemas significativamente diferentes de los de otros adultos normales.

Estudiada la biografía de determinados personajes célebres, bien podría afirmarse (con lógicas reservas por la distancia en el tiempo) que fueron adultos hiperactivos y sin embargo, pasaron a las páginas de la historia como eminentes exploradores, militares, gobernantes, artistas, ingenieros o científicos.

Sin tener que retrotraernos a más de una generación, en el momento actual, se conocen -algunos de manera pública y otros de manera privada- hombres y mujeres, con un importante grado de éxito académico (licenciados, doctores, ingenieros, ….),familiar (buen clima familiar, sin divorcios, separaciones, ni conflictos graves con su cónyuge, a pesar de ciertas “sobregeneralizaciones” publicadas por advenedizos en el tema), social (buenas amistades, aprecio por los iguales, respeto por sus superiores o subordinados,…), económico (niveles de empleo y buena habilidad para hacer negocios o administrar eficazmente su patrimonio,..) y personal (se aprecian a sí mismos/as y están orgullosos/as de sí).

Ciertamente, muchos adultos hiperactivos, se encuentran de manera más o menos crónica en situaciones de desajuste familiar, social, económico y personal. Muchos fracasaron en los estudios desde muy temprana edad. Bastantes presentan un historial de relaciones sociales y afectivas fracasadas o “abandonadas”. Un gran número de personas hiperactivas bebe o fuma en exceso, no administra bien su patrimonio y tiene problemas económicos frecuentes. Algunos hiperactivos cometen delitos que los llevan a prisión (donde los encuentran los investigadores…). La cuestión respecto de estos problemas y la condición biológica denominada DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD, reside en poder encontrar una relación funcional de causa-efecto, entre la naturaleza biológica del individuo y sus problemas pasados y actuales.

Usted, como la mayoría de las personas adultas que se encuentren leyendo este artículo, será -con una probabilidad superior al 75%- un adulto hiperactivo con problemas que, como otros muchos, espera encontrar en estas líneas la explicación de sus problemas y, lo que es peor, espera encontrar soluciones a los mismos.

Si, pertenece al grupo restante (otro 25%) seguramente es un familiar o un profesional sin experiencia en el tema, que espera lo mismo pero para aplicarlo a la persona de su entorno que es hiperactivo/a.

¡Lo lamento! La situación de ajuste o adaptación laboral, familiar, social, económica y personal de un adulto es el resultado de la interacción de diversos factores (por lo general bastantes), algunos históricos (sin ninguna duda) y otros actuales.

En su mayor parte, los terapeutas de adultos con años de experiencia en la práctica profesional (de orientación cognitiva-conductual) conocemos bien la importancia y la trascendencia de las condiciones biológicas, en cuanto son meros factores disposicionales para explicar la conducta humana.

Son las experiencias diarias, fundamentadas en un sistema de VALORES y CREENCIAS, las que llevan hacia el éxito o el fracaso. Es lo que hacemos de manera habitual o esporádica lo que deteriora o fortalece nuestras relaciones familiares, laborales, sociales, etc…

Los adultos que tienen dificultades en su vida (nos referimos a problemas de adaptación) tienen mucho más en común entre sí, que los adultos hiperactivos sin problemas.

El tratamiento del Adulto con TDAH

¿Qué hacer cuando una persona adulta descubre que es “HIPERACTIVO/A” y, además, considera que la hiperactividad ha sido el principal factor que ha “torcido su vida” en el pasado y en la actualidad?

¿Puede la Medicación Ayudar a un Adulto Hiperactivo con Problemas?

¿Cómo se “trata” la hiperactividad en la edad adulta?

¿Qué puede leer un adulto hiperactivo o un familiar de un adulto hiperactivo para ayudarse a sí mismo o para ayudarle?

Las Ayudas Farmacológicas

Evidentemente, “lo que es bueno para niños no puede ser malo para los adultos…”. De acuerdo con este razonamiento, si el metiflenidato, sustancia psicoactiva, ayuda al niño o adolescente a “centrarse en su tarea”, bien pudiera ayudar al adulto a centrarse en su trabajo o en sus relaciones sociales. Bien, esta es una opción: el adulto hiperactivo puede consultar con su médico por si tuviera alguna contraindicación y puede recibir tratamiento farmacológico durante semanas, meses y ¿años?

¿Estará dispuesto el adulto a medicarse de por vida con metilfenidato (u otra sustancia similar)?

¿Cree usted -adulto hiperactivo- que con metilfenidato le van a ir mejor las cosas en su trabajo, en su familia, con sus amigos…?

¿Cómo mejorará usted las relaciones laborales, familiares, con sus hijos y… con usted mismo/a?

¿Acaso la ingestión matinal de metilfenidato le ayudará a llevar mejor los problemas diarios?

Respuestas y Consejos

Al igual que en el caso de los niños, el metilfenidato es una sustancia que actúa como elemento de ayuda para facilitar los aprendizajes escolares y sociales de la etapa infantil. No cura nada, ni enseña nada, ni arregla nada; es el equivalente a unas muletas tras una intervención quirúrgica. Mientras tiene lugar el proceso de “rehabilitación funcional”, las muletas ayudan a caminar….

Usted, adulto, podría utilizar el metilfenidato durante un proceso de ayuda terapéutica -nunca de naturaleza “psicoanalítica, ni grupal, ni terapia de familia o guestáltica”, sino de naturaleza cognitivo-conductual, basada en la enseñanza de nuevas habilidades y destrezas cognitivas e instrumentales, que nunca aprendió o que “aprendió mal”.

Tratamiento de Adultos con TDAH

Ni en la edad adulta, ni en la edad infantil, se “trata la hiperactividad”, los psicólogos “tratamos niños, adolescentes o adultos”. Tratamos a personas con diversas características….

El concepto TxDAH conlleva dos aspectos importantes: Trastorno y Déficit de Atención con Hiperactividad

El término Déficit de Atención con Hiperactividad significa una -todavía no bien conocida- diferencia biológica de las personas que la presentan, con relación no a los demás, sino a quienes no la presentan…, los cuales de ningún modo pueden recibir la consideración de normales, debido a las diferencias existentes entre ellos en otras características.

Las personas con DAH, tienen dificultades para mantener la atención, regularla y suelen sentir la necesidad de mantenerse “activos” de manera permanente. Por ejemplo: una persona adulta con DAH no puede tumbarse en la playa, en la arena o en una “tumbona”, durante media hora, “sin hacer nada”, solamente “tomando el sol”. Para mantenerse en la playa tumbado o tumbada tendrá que estar leyendo un libro o revista, entretenido con pasatiempos o conversando con alguien al lado.

Ahora bien, el DAH es una condición biológica que puede ser un factor que favorezca la aparición de problemas en la vida de quien lo presenta, pero no necesariamente deben aparecer tales problemas. La mejor prueba de la veracidad de esta afirmación es que no todos los adultos hiperactivos tienen los mismos problemas.

Evidentemente, todos los problemas con escasez económica tienen el mismo tipo de problemas, pero los problemas del multimillonario a quien le faltan algunos miles de millones para resolver un problema en su vida, no son los mismos del pequeño comerciante al que le faltan un par de millones para resolver una situación de su vida familiar o negocio.

Así pues, el concepto TRASTORNO quiere decir, simple y llanamente, que una característica o condición biológica o psicológica de una persona, se convierte en un factor que le lleva a sufrir algunos inconvenientes en su vida, NO DEBIDO A ESA CARACTERÍSTICA (DAH), sino a causa de la INTERACCIÓN de esa característica concreta (DAH) con otros factores, circunstancias o características de la misma persona o de otra persona de su entorno. Recuérdese las populares frases: ”Son tal para cual”, “Se llevan como el perro y el gato”, “Juntos, resultan una mezcla explosiva”, “Tienen una auténtica incompatibilidad de caracteres”, “Conmigo, por las buenas, se puede conseguir cualquier cosa, pero con amenazas ni hablar”.

Entiéndase pues, que podría hablarse de ”Trastorno por ingresos económicos insuficientes”, “Trastorno por incompatibilidad de caracteres”, “Trastorno por recepción de amenazas”, etc…

En resumen: existe ”trastorno”, si existe “problema de adaptación o ajuste al medio”. NO EXISTE TRASTORNO, SOLAMENTE PORQUE UNA PERSONA TENGA UNA CARACTERÍSTICA TEMPERAMENTAL-BIOLÓGICA (DAH) O UNA CONDICIÓN SOCIAL (“trastorno por pobreza”…)

Sin ninguna duda, existe la condición biológica denominada DÉFICIT DE ATENCIÓN (SOSTENIDA) CON HIPERACTIVIDAD (2), y existe al nacer, al año, a los cuatro años, a los VEINTE y a los CUARENTA… pero, para que el DAH suponga un “TRASTORNO” debe COEXISTIR con otros factores o características, condiciones o situaciones sociales, laborales, familiares, personales,… que constituyen, a su vez, FACTORES INTERVINIENTES cuyo valor debe modificarse si deseamos resolver o eliminar el “TRASTORNO”, ya que el DAH no va a desaparecer hasta la muerte del individuo….

Este razonamiento explica por qué nuestro Grupo (ALBOR-COHS), insiste en la necesidad imprescindible de:

1. Por una parte, llevar a cabo una VALORACIÓN INDIVIDUAL Y CONTEXTUAL de los Niños, Adolescentes y Adultos que presenten problemas de adaptación (es decir, que tengan “trastorno”), relacionado con el DAH o con el Fracaso Escolar, o con Problemas de Agresividad o Violencia, Retraimiento Social, Depresión, Estrés, Miedos,…. etc.

2. Por otra parte, se debe DISEÑAR UN PLAN TERAPÉUTICO no específico para HIPERACTIVOS (TDAHs), sino específico y concreto para la persona que, tenga la edad que tenga, su Evaluación-Valoración ha puesto de manifiesto unos DÉFICIT o EXCESOS concretos y unas características de su entorno (familiar, laboral, social, etc… que sería aconsejable intentar modificar.

La persona que tiene problemas de ajuste (adaptación), debe ser evaluada-valorada según un Protocolo que ya hemos descrito en otro lugar (3), tras cuya valoración podrá diseñarse un Plan de Acción Terapéutico Individualizado y Contextualizado para esa persona y su entorno. Todo lo demás, sólo pueden ser lecturas generales, inconcretas e inespecíficas, que solamente aportan información e ideas, pero que nunca pueden sustituir, ni siquiera parcialmente, la labor de un profesional con amplia y fundamentada experiencia.

(1) Debe considerarse que el incremento de las demandas de atención sobre los problemas atencionales, han hecho aparecer un gran número de profesionales de todas las ramas (neurólogos, psiquiatras, psicólogos,…) que, aunque su ejercicio profesional es de varios años, en el caso concreto del TDAH, carecen de experiencia. Por tal motivo, llamamos la atención de las familias para que consideren necesario confirmar la experiencia del profesional ”en este campo concreto”.

(2) Téngase en cuenta que existen al menos dos índices de problemas atencionales: el déficit de atención sostenida (AS), característico de los individuos con DAH, y otro, el déficit de eficacia atencional (CA) que lo presentan otras personas, no necesariamente hiperactivas, aunque éstas puedan tener ambos déficit. Para mayores detalles pueden consultar el Manual de Referencia de las Escalas Magallanes de Atención Visual: EMAV

(3) Nos referimos al Protocolo Magallanes de Evaluación General y Específica para Niños y Adolescentes con TDAS, actualmente complementado con otro Protocolo para Adultos.

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